What trends can the industry expect to emerge after the immense disruptions of the last year? What challenges lie ahead and what tools will real estate professionals need to tackle them? To find out, Drooms conducted research among European real estate professionals.
Con el aumento de las presiones y la feroz competencia en el sector, la evidencia del impacto positivo que aportan los cambios estructurales en la tecnología está llevando a los gestores de activos a reevaluar sus prácticas actuales en un esfuerzo por mantenerse competitivos.
There is no denying that data is key to effective decision-making. As part of its offering, Drooms users can centralise important files and folders in one place and leverage powerful tools to extract critical information quickly.
La crisis de COVID-19 puso de manifiesto la falta de inversión en la digitalización y automatización de procesos en múltiples sectores industriales, y Sector inmobiliario no fue una excepción. Las organizaciones que ya habían implantado tecnologías digitales para procesos como due diligence estaban en mejor posición para hacer frente al trabajo a distancia y a las oficinas cerradas que las que aún dependían de enfoques manuales.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) entró en vigor en mayo de 2018. Hasta ese momento las empresas contaban con múltiples proveedores de servicios en la nube en el mercado sin grandes restricciones. Ahora los proveedores y servicios deben de ser fiscalizados y sus actividades de tratamiento y procesamiento de datos investigadas ya que las implicaciones son cuantiosas.
Los gobiernos estatales y las instituciones globales llevan un tiempo centrándose en controlar el impacto de la insolvencia en los balances financieros de los bancos. Con la pandemia de COVID-19 aumentando los niveles de deuda, tanto compradores como vendedores deben abordar y gestionar las deudas improductivas (NPL, por sus siglas en inglés) con sumo cuidado.
Las empresas aceleran la digitalización tras la pandemia COVID-19
Una reestructuración o quiebra corporativa es especialmente desafiante en épocas de incertidumbre económica y volatilidad de los mercados.
La crisis financiera de 2008, que provocó la recesión económica más acusada desde la década de 1930, fue testigo de la congelación de los mercados y de un número récord de bancarrotas comerciales y quiebras de bancos y agencias de bolsa. Se podría decir que sus secuelas todavía son perceptibles. Entre las 25 empresas públicas valoradas en miles de millones de dólares que se declararon en bancarrota en 2008 estuvieron dos de las mayores empresas de la historia estadounidense hasta la fecha: Lehman Brothers Holdings y Washington Mutual.
