Desde hace ya tiempo existe una variedad de siglas adoptadas por la industria de gestión de activos. Empresas de todos los niveles del universo inversor a menudo han acuñado y querido popularizar ciertas palabras clave para que un estilo o estrategia concretos fueran «el tópico del mes». Ahora está claro para todos que la potente combinación de los factores ambientales, sociales y de gobernanza para acuñar el concepto de los «ASG» no entra en las categorías anteriores. El sector inmobiliario no es en absoluto ajeno a esta revolución, pero su éxito para demostrar su impacto ambiental y social se basa en una amplia gama de diferentes factores, siendo el más importante de ellos la estandarización de los informes y los datos.
¿Por qué deben los inversores adoptar los ASG?
Muchos dirían que es, simplemente, «lo correcto». Aunque existe sin duda un escrutinio reglamentario creciente y más requisitos que cumplir, esto no explica toda la historia. Los ASG no son simplemente la última incorporación al paseo de la fama de la «ensalada de siglas» del sector; son el verdadero quid de la cuestión.
Adoptar un enfoque sostenible en inversión ha demostrado su eficacia no solo para salvaguardar estándares morales o de ASG, sino también para mejorar el beneficio de la inversión a largo plazo.
Una investigación reciente realizada por Morningstar ilustró una relación directa entre los fondos que tienen en cuenta los criterios ESG y un sólido rendimiento económico y de inversiones. Esto podría servir para descartar el mito de que existe una «prima verde» inherente a la inversión ética y que el rendimiento de la inversión sufre si los ASG ocupan un puesto prominente de la agenda.
Además, los fondos caracterizados por los ASG han demostrado también su capacidad de rendimiento en plena pandemia de COVID-19. Una investigación del servicio de inteligencia de mercados de S&P encontró que la gran mayoría de los fondos cotizados (ETF) ASG sondeados tuvo mejor rendimiento que los S&P 500. Por tanto, la inversión responsable produce un rendimiento robusto tanto en aguas calmadas como tempestuosas.
Más allá del mero rendimiento, también existe un claro beneficio comercial y competitivo en las inversiones ASG. Los productos clasificados como «inversión responsable» de la Investment Association dominaron las ventas de los fondos comerciales en 2021 (más notablemente en septiembre, cuando representaron dos tercios del total de ventas minoristas netas por valor de 1600 millones de libras esterlinas). Y estas tendencias sin duda se están viendo reflejadas en el mundo de la inversión institucional.
Así pues, la dirección del trayecto está clara, pero ¿por qué las consideraciones sostenibles son especialmente relevantes para el sector inmobiliario?
Pensamiento a largo plazo
La gestión de activos inmobiliarios es por su naturaleza de largo plazo, al igual que lo es el tratamiento más eficaz de las cuestiones ASG. Los activos se suelen mantener durante periodos más largos de los comparables en activos de capital y renta fija. Por tanto, los inversores inmobiliarios se enfrentan a un conjunto más complejo de procedimientos, retos e hitos que gestionar durante el ciclo vital de la inversión.
La paciencia viene de la mano del pensamiento a largo plazo. Por ejemplo, los costes iniciales para crear sostenibilidad pueden ser generar rechazo en algunos, pero junto con el impacto ambiental los inversores se pueden beneficiar de menores costes de calefacción en el futuro. De manera similar, la construcción verde puede a menudo reducir los costes operativos y atraer alquileres más rentables y mayores tasas de ocupación.
Todo es local
La localización es otro factor crucial del matrimonio entre los ASG y el sector inmobiliario. Aunque se trata de una industria global, todas las inversiones inmobiliarias están vinculadas a una ubicación o geografía particulares. Por ello, es fundamental que los inversores consideren minuciosamente las condiciones ambientales y los requisitos reglamentarios locales para tomar decisiones de inversión.
Es imposible ocultar el hecho de que la construcción y la operación de edificios es una de las principales fuentes de emisiones de carbono globales. En consecuencia, la industria de inversiones inmobiliarias desempeña una función influyente para ayudar a reguladores y gobiernos a cumplir sus objetivos de neutralidad en emisión de carbono. Además de las iniciativas globales y los objetivos de energía neta nula, también hay una serie de diversos requisitos locales que los inversores inmobiliarios deben conocer.
Por tanto, es fundamental que los inversores inmobiliarios articulen claramente cómo están integrando los factores ASG en sus estrategias de inversión y el impacto tangible que tienen sobre la sociedad y el entorno.
Eliminar el ruido
Uno de los problemas que tanto los clientes como las empresas de inversión comparten ha sido la ausencia de una definición verdaderamente estándar o común del significado último de los ASG. Las iniciativas reglamentarias como el Reglamento de divulgación de información relativa a la sostenibilidad en los servicios financieros (RDIS), que aspira a armonizar la divulgación y transparencia en los ASG, están sentando las bases para una mayor uniformidad, pero la industria sigue teniendo un papel que desempeñar.
Así pues, ¿cómo pueden los inversores inmobiliarios suprimir el ruido y demostrar que están invirtiendo de manera sostenible y responsable?
Para nosotros, la respuesta es sencilla: digitalización para generar datos de alta calidad. Como dice el dicho, «el movimiento se demuestra andando», y con la mayor presión reglamentaria y apetito de los inversores por las estrategias centradas en ASG, los inversores inmobiliarios tendrán que poder demostrar sus credenciales y evitar pasar a formar parte de los «ecoblanqueadores».
¿Cómo podemos ayudar?
Drooms puede ayudar a los inversores inmobiliarios a lograr estas estrategias proporcionando un espacio digital y estandarizado para todas las cuestiones críticas de ASG que necesitan estudiarse en cada transacción. Este espacio, o, como nosotros lo llamamos, data room, también puede integrarse perfectamente con otro software, como por ejemplo sistemas de gestión ambiental que hacen incluso más fácil el acceso a la información y los datos.
Disponer de los objetivos y las consideraciones de ASG en formato digital permite cuantificar el éxito más fácilmente. La gestión de cuestiones de ASG durante la fase de propiedad reducirá los riesgos, costes y responsabilidades subsidiarias, aumentará los ingresos y creará valor a largo plazo cuando llegue el momento de vender.